Se escuchaban los rumores, pero mi alegría se consolidó cuando ví por 1ra vez el Trailer. Fue creo el año pasado, cuando mirando el canal FOX, se veía el conejito en animación 3D saltar entre las piedras y luego la cabeza de Moe diciendo “La película de los Simpsons en 2D”!!!...
Yeeaahhh… Hablo de la película de los Simpsons!!!
Cuando lo ví no lo podía creer, deseaba con muchas ganas que llegara el día en que saliera la película. Pero para aquel momento todavía faltaban muchos meses.
La cosa es que los días fueron pasando. El trailer que tanto me había emocionado ya me tenia los huevos inflados, porque lo pasaban en todas las propagandas en todos los canales. Pero…
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El glorioso día llegó.
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Todo tenía que ser perfecto. La quería ver tranquilo y en buenos lugares. No importaba si tenía que esperar unos días con tal de verla bien.
Con mi entrada reservada, tenía un lugar excelente!! (En el corazón de la sala)… Todo marchaba bien, el día era soleado y los pájaros cantaban su melodía…
Parecía que la jornada se perfilaba como perfecta, hasta que…
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Se sienta la persona que ocupaba el lugar de mi izquierda.
Antes que nada quiero aclarar, que no se trata de su fisonomía o de su estética… sino de las cosas que hizo mientras miraba la película…
Era una gooooooooooooooooooooooooooooooooooooooorda maaaaaal!!!
Y cuando digo gorda, no me refiero a la simpática gordita que tiene unos kilitos de más… Sino a la gorda gorda!!... Cinturón negro en mandíbula!!!... Medalla de Oro en tira pedos!!!...Premio
Nóbel en Digestión!!... era una especie en extinción de la fauna mamífera (seguramente se había escapado de algún laboratorio).
Creo que si participaba en el mundial de Zumo de hombres, lo ganaba pese a ser…mmmm… si, mujer…. creo que era mujer. (Obviamente, ni por putas me iba a dar cuenta si tenía la nuez de adán con el kilaje de papada que tenía).
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Retomando…
Ya cuando se sentó, con su compañero (ciego seguro) empezó a hablar y hablar… “Buee.. todo el mundo habla antes de la película, seguro que cuando empieza se calla…” pensé.
Pero no…
La película empezó, y seguía hablando… “Buee…muchos cuando recién empieza siguen hablando... es hasta que le agarre el hilo…” seguí pensando.
Pero no…
Se la pasó haciendo comentarios todo el tiempo; se reía de los chistes en forma desmesurada y exagerada, todo le causaba gracia; se la pasaba haciendo ruidos (guturales) todo el tiempo, como por ej “ahhhh”, “uhhhh”.
Una pesadilla la gorda!!!..
Y eso provocó que mucho no la pudiera disfrutar. Me la pasé mas concentrado esperando a ver si el colesterol hacia bien su trabajo, en vez de disfrutar los chistes…
Un bajón…
Y ella se fue chocha… la próxima vez le tendrían que poner un cepo para que no entre mas a las salas de cine… No me cagó la película solo a mí, sino también a todos los que la rodeaban (pero obviamente ninguno le dijimos nada…).