Del susto a la tranquilidad

El otro día me asuste en serio. Sentí que mi vida se encomendaba a Dios rezando sus últimas plegarias. Los hechos se dieron así:

Me encontraba en la fábrica de pastas poniendo una maza a punto para hacer unos fideos, y como recién ahora estoy perfeccionando la técnica, estaba muy concentrado en ello.
En ese momento, entran 2 personas. Las miro desde mi posición.
Se trataba de aquellas que (como muchas otras que entran por el mismo motivo) venían a pedir si teníamos alguna pasta vieja o algún recorte que anduviera dando vuelta...
La particularidad del asunto no estuvo en lo que estas personas entraron a hacer, sino que estuvo en el comportamiento.
No era, como acostumbra serlo, una mujer de no mas de 25 años con 5 mocosos atrás onda tails y knuckles con sonic.
Los describo:
El primero de ellos tenía una campera celeste toda rota, despeinado y de la cara le sobresalían los ojos como dos huevos duros.
El otro (que fue el que me habló) tenía un buzito que no me atrevo a arriesgar de que color era, debido a que la mugre no me lo permitía.
- Hola!, tenés algún recorte o alguna sobra- me dijo mientras se mandaba una mordida a una porción de pizza de aspecto bien tosca. (de mas está decir, que de ninguna manera procedió a masticarla con la boca cerrada).
Debido a que como mi viejo es el encargado de estos temas periféricos, le digo.
- A ver... esperame- y me fui. (prefería darle la espalda a un puto y no a estos tipos...)
Fui hasta el fondo donde estaba mi viejo.
- Pa, anda para el mostrador que hay 2 tipos preguntando si hay algo para dar, y apurate antes de que sus piojos nos desalojen.
Lo veo a mi viejo ir hasta la zona de interés, y yo me quedé mirando la situación a través de un monitor.
Al ratito lo veo a mi viejo volver con una botellita vacía para llenarla de agua y devolversela (que le habían dado ellos). La agarraron y se fueron.
Fin de la historia.



Ojala pudiera contarlo así...
La verdad es que agarraron la botella recargada, y en vez de irse del negocio se siguieron quedando ahí... esperando.
"Esperando que?!?!... estaban esperando el momento oportuno para chorearnos!?!? por un segundo sentí que aquel momento era un castigo que la vida me hacia por tener este blog".
Ellos seguían sin irse, y en la cara de mi viejo podía ver la misma preocupación que seguro se reflejaba en la mía.
No sabía que hacer, y en esas miro para mi derecha y lo veo a mi viejo afilando un cuchillo contra una mesa de mármol... "mmmm mi viejo tendrá un blog también?!... naahh"

La cosa empeoró.

Como Debian de estar cansados de estar parados... que hicieron!?!
Claro, por supuesto... se sentaron en los asientos de espera.
En ese momento no solo le estaba rezando a mi Dios, sino también a todos los que podían existir, incluidos los del Olimpo.
La gente entraba, compraba y se iba..... aterrorizada!!!!
No es para menos, la conducta de estos 2 tipos no se terminaba de comprender...
Pero por suerte llego el desenlace.
- Muchachos, si no es mucha molestia los invito a retirarse- les dijo mi viejo (que antes de decir eso llamo a su agente de seguros).
- Pero estamos esperando al chico que nos traiga algo- El "chico" era yo.
- Nooo, en estos momentos no tenemos nada para dar!!- les dijo mi viejo.
- Ahh bueno, hasta luego!!- y se fueron.
Viene mi viejo re caliente...
- Vos les dijiste que les ibas a dar algo!!?!??!?!- con voz inquisidora.
- No!!... yo les dije que te iba a preguntar a vos, y cuando vos fuiste pensé que les habías dicho que no había nada, y pese a eso se quedaban. No sabía que no habías dicho nada!!!!!

Conclusión loca: Había sido todo un mal entendido!!.